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Sombreros de palma; un tejido oaxaqueño de Identidad Nacional

Alejandra López Martínez

En el marco de las festividades de septiembre puedes apreciar que en los mercados oaxaqueños ya desfila una gran variedad de sombreros de palma de diferentes medidas con los distintivos colores de la bandera de México; verde, blanco y rojo, en algunos casos sus diseños pueden variar. Adornados con listones, moños o figuras alusivas a la fecha como los cactus, una bandera o la frase Viva México, esto dependerá de qué tan mexicano quieras lucir. 

Aunque estas artesanías no son solo para llevar puesto en la noche mexicana, también se les puede dar otro uso; para protegerse de la exposición directa del sol, permitiendo que la cara se proteja, gracias a sus alas, sin embargo puedes encontrar modelos con mayor amplitud como los que emplean los tiliches u otros más pequeños como los sombreros mixtecos.

 

¿Pero acaso sabemos de dónde proviene la palma con la que se elaboran? De acuerdo a la información encontrada en la página del Museo Nacional de Antropología refiere que las fibras de esta planta se localizan en la región de la Mixteca. Específicamente en los municipios de  Santiago Chazumba, Tequixtepec, Tlaxiaco, Nochixtlán y Huajuapan. 

Para el proceso de elaboración, lo primero que se hace es buscar palmas en las comunidades que ya se mencionaron. Una vez que se consiguen, se procede a cortar los cogollos para después ponerlos a secar, no sin antes olvidar que se tienen que rajar en hebras. Cuando se finaliza este paso lo que sigue es separarlas por tamaño y color. 

Como características hablemos que este tejido es grueso, resistente, duradero, flexible, aunque eso no es todo, porque cuando se porta un sombrero de palma se puede sentir la frescura de las fibras porque este material permite la transpiración, gracias a la cantidad de aire que puede circular entre las hebras. Además hay al ser una planta natural los cambios en su color pueden variar siendo de color marrón claro y oscuro. 

 

 

Como dato interesante los sombreros mixtecos, también se les conoce como de una pieza, esto se debe a su proceso de elaboración continuo. El tiempo que tardan los artesanos en hacerlos dependerá de la complejidad del diseño, es decir los más simples les puede llevar entre 2 o 4 días para terminarlos, en cambio los más trabajados están listos en un par de semanas. 

Aunque la materia prima más empleada es la palma, también se recurre a la paja, fieltro de lana, cuero de animal o sintético y plástico. De igual manera eso determina el costo de la prenda por el tiempo en qué tardan en elaborarla. 

Por eso cada pieza es de valor porque están tejidos con mucha paciencia y esmero por parte de los maestros artesanos, también debe considerarse como arte, por la destreza de las manos que entretejen las tiras de las palmas, buscando el nivel de concentración perfecto para poder formar el diseño, los patrones y estilos. 

 

 

Es simple apreciarlos cuando están terminados pero no cuestionamos la idea de qué hay detrás de este trabajo, así como el contexto que adquiere ante la sociedad, porque finalmente son parte esencial de la tradición cultural de nuestros tiempos, sin embargo vale la pena comentar que hay pocos artesanos; en su mayoría personas adultas que se dedican con pasión a este oficio, porque las nuevas generaciones ya no quieren usarlos o tejerlos.

Hay famosos que los han portado con orgullo como si se tratara de su propia identidad; como Katy Perry, Victoria Justice, quienes optaron por el típico sombrero de Viva México, en cambio Daniel Radcliffe, París Hilton, Drake Bell, Miley Cyrus, Austin Mahone, Harry Styles han preferido el de mariachi. 

Aunque lo verdaderamente relevante es que los sombreros reflejan la identidad de los mexicanos en cualquier parte del mundo y está más que comprobado, pues cuando ingresas la palabra mexicano en el buscador de google, se obtiene resultados de personajes con sombreros, incluso nos aparece un mariachi, con la bandera de México y los colores que reflejan nuestra independencia, la cual conmemoramos cada año los días 15 y 16 de septiembre. Con esto decimos que los sombreros de palma y otros materiales que se exhiben en los mercados oaxaqueños durante las festividades de septiembre no son solo prendas de vestir, sino también expresiones de la rica cultura mexicana.